La mayoría de los administradores considera que la eficiencia de las actividades del personal depende directamente del monto de su salario, y la motivación de un empleado - del aumento de su salario. Sin embargo, los resultados de las actividades de los empleados determinan, en primer lugar, otros factores, que son mucho más importantes que el interés en beneficios financieros.
Lo que es más importante que dinero
Por supuesto, el salario puede tener importancia decisiva, pero esto se refiere más bien a los empleados específicos, los cuales, por circunstancias o razones personales, están obligados a trabajar solamente para ganar dinero.
Pero para la mayoría, sobre todo tienen importancia el colectivo, ambiente en el puesto de trabajo y las obligaciones que se debe cumplir. Es decir, un empleado está listo a trabajar con gusto y celo si se siente confortable en el equipo y si le gustan sus obligaciones profesionales. La satisfacción, que recibe de sus actividades es también un factor importante.
Los métodos más eficaces para incentivar no económicamente a los empleados
Muy a menudo los empleados creen que el objetivo y la tarea principal de los gerentes es obtener ganancias de la compañía. El celo profesional, participación en la vida del colectivo, preocupación por el ambiente en la compañía y otros factores semejantes no forman parte de la esfera de intereses de la administración. No es sorprendente que en tales compañías la motivación en forma de dinero pierde muy rápidamente su efecto: los empleados comienzan a esperar nuevas bonificaciones, pero su productividad se queda al mismo nivel.
- Correspondencia entre las esperas del empleado y sus obligaciones de trabajo. Cada empleado debe comprender precisamente los objetivos y las tareas a realizar y conocer sus obligaciones de trabajo. También, es necesario concederle independencia en el marco de su función, para que se sienta libre y confortable.
- Creación del sistema de valores. El administrador debe crear un ambiente sano en la compañía, apoyándose sobre los criterios, importantes para todos los empleados (respeto y asistencia mutua, avance profesional, etc.). Cada empleado querrá dedicarse al trabajo en la sociedad, en la cual se considera su sistema de valores.
- Enfoque individual al cada empleado. Los objetivos y resultados esperados de las actividades de la compañía o empresa deben estar iguales para todo el colectivo de empleados, pero cada uno de sus participantes puede tener diversas esperas y necesidades en su trabajo. Debido al enfoque particular cada persona se sentirá necesaria, importante para la causa común y justipreciada.
- Mejoramiento de condiciones de trabajo. En cada compañía particular, su administrador puede modificar de cualquier manera las condiciones del trabajo: por ejemplo, añadir un pequeño segundo intervalo durante las horas de trabajo, conceder un día festivo adicional como premio por realizar un cierto volumen del trabajo, etc.
- Incentivos no económicos. A esta categoría se puede referir tanto la expresión de agradecimientos y entrega de diplomas, como promoción. Es uno de los métodos más eficaces, ya que frecuentemente un empleado comienza a trabajar con mayor diligencia en su nuevo cargo, aunque con el mismo salario.
Como muestra la práctica, estos métodos aseguran los resultados estupendos, los cuales es casi imposible conseguir por usar los incentivos económicos.